El pasado es simplemente pasado.

Si hay algo que aferrarse es a Dios, no al pasado ni al futuro. Cada día tiene su propio afán. "Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana tendrá su afán. Basta a cada día su propio mal" Mateo 26:34

Si Dios te ha perdonado y te ha limpiado debes dejar la vieja manera de vivir; Si crees en las promesas de Dios no puedes mirar atrás como la mujer de Lot (Génesis 19:16).

Recordemos al pueblo de Israel cuando cruzaba el desierto... Su frase favorita era: "Si estuviéramos en Egipto..." "Cuando vivíamos en Egipto..." Y la ira de Jehová se encendía! porque el pueblo no estaba creyendo en Dios, ni en su promesa. A pesar de que Jehová les dijo que los llevaría a la tierra prometida, tierra que fluye leche y miel, ellos se hicieron los sordos y se vivían quejando y reclamando: "Nos has traído al desierto para que muramos..."

Muchas veces miramos atrás y no creemos las promesas de Dios. "Cuando yo no era cristiano tenia..." "Si yo no fuera cristiano..."

Hermanos, confiemos en Dios y despojemonos  del viejo hombre, ya somos nuevas criaturas, debemos actuar como tal.

"En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad." Efesios 4:22-24

No miremos atrás, dejemosle el pasado al pasado; vivamos un presente en Cristo Jesús y dejemos nuestro futuro en sus manos.

Tiempo con Dios

Minuto de sabiduría:

No te aferres al pasado ni a los recuerdos tristes. No reabras la herida que ya cicatrizó. No revivas los dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! De ahora en adelante, pon tus fuerzas en construir una vida nueva, orientada hacia lo alto, y camina de frente, sin mirar atrás.

Haz como el sol que nace cada día, sin pensar en la noche que pasó.

Dios les bendiga.