Cuando empezamos a caminar con Dios, todo es maravilla; solemos prometer rápidamente y divulgamos con fervor el amor de Dios. Respiramos amor, comemos amor, nos bañamos con amor...
Pero cuando pasa el tiempo, los años, se nos olvidan algunas promesas; se nos va el primer amor y terminamos siendo lo contrario a lo que eramos al principio.
Salomón cuando empezó su reinado, construyó templo para Jehová dijo
"dijo: Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón; ue has cumplido a tu siervo David mi padre lo que le prometiste; lo dijiste con tu boca, y con tu mano lo has cumplido, como sucede en este día. Ahora, pues, Jehová Dios de Israel, cumple a tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: No te faltará varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden mi camino y anden delante de mí como tú has andado delante de mí. " 1 reyes 8: 23-25
Salomón estaba emocionado! Y como no estarlo si Dios le había dado sabiduría y además riquezas, gloria... Y le construyó casa a Jehová cosa que ni su papá David pudo hacer...Pero al pasar muchos muchos años su corazón se desvió tras el pecado y olvidó las promesas de Jehová, olvidó quien era el que le había dado todo cuanto tenia.
"Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David. Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre. " 1 reyes 11:4-6
Procuremos permanecer y perseverar ... Que nuestro seguir a Dios no sea solo un momento de emoción, si no que sea eterna devoción!
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